Thursday, October 15, 2009

De mi tierna infancia

Hay dos historias que creo que marcaron mucho mi personalidad y que se originaron cuando era yo muy chiquitilla.

Han de saber que yo siempre he sido bien miedosa y no me gusta tomar riesgos; asi es como empieza la primera vivencia que me marcó; estaba yo en 2do de kinder y tenia 4 años, cuando a mi maestra se le ocurrió que sería buena idea subirnos a todos los chiquillos a la resbaladilla y hacer que soltaramos avioncitos de papel desde arriba para que volaran, pues yo, tan sensata, no queria, por que la verdad me daba muchisimo miedo de darme un fregadazo; pero la maestra prácticamente me obligó a hacerlo y ahi tienen que no alcance a bajar los pies al finalizar la resbaladilla y cai de sentón, lo que me causó que me desviara la columna y que durante 2 semanas aproximadamente los doctores le dijeran a mis papás que yo no iba a poder caminar bien jamás; estaba yo asustadisima, por que me dolía mucho y también por ver a mis papás asustados y andar entre doctores; al final todo salió bien, camino perfectamente aunque si me quedo la columna un poquito desviada a pesar de que hice mucha rehabilitación para tratar de corregirla lo más posible.

La segunda pasó no mucho después, tenía yo 5 años y era mi segundo dia de clases en primero de primaria (yo cumplo a fines de septiembre, asi que siempre fui "la chiquita" de mi grupo); mi papá había acordado con la señora del transporte para que en las tardes me llevara a mi casa pues mi papá y mi mamá no podían ir a recogerme; y pues, a la señora del transporte, se le olvido! y me dejó abandonada en la escuela, ahi estuve como media hora pensando qué hacer, hasta que decidi irme caminando a mi casa; como yo siempre me la pasaba en la calle con mi papá, conocía bien la ruta, aunque yo jamás había cruzado una calle solita; lo únic que yo pensaba era en llegar a la casa y no llorar en el camino, por que entonces la gente se daría cuenta que iba sola y cuando cruzaba las calles intentaba pegarmele a quien fuera cruzando también (nada tonta) aqui el mapita de mi ruta, no alcancé a llegar a casa de mis papás por que mi mamá me encontró de pura casualidad, me quedé como a la mitad del camino, pero yo iba firme en mi intención!
A mi mamá casi le da un infarto cuando me vio pasar solita con mi mochila de Hello Kitty rosa obviamente, ella pensaba que yo ya estaría en la casa, mi papá pensaba igual y mi abuelita quien era la que estaba en la casa, creía que yo estaría con mi papá o mi mamá, sobra decir que jamás mi papá dejó de pasar por mi al colegio....hasta que terminé prepa y me vine a vivir para acá!

Creo que ambas experiencias me hicieron más fuerte, de la primera aprendi a nunca dudar de mi intuición, si algo no me late simplemente no debo hacerlo, algo puede salir muy mal; y de la segunda aprendi a no quedarme sentada esperando a que las cosas sucedan.

Espero que a mis hijos si es que un dia los tengo, nunca les llegue a pasar esto, por mucho aprendizaje que se pueda tener.

2 comments:

Antonio said...

que hiciste my love que me pide contraseña (algo del tuiter) al entrar a tu blò.

Nunca dudar de tu intuición y no quedarte sentada esperando a que las cosas sucedan.

Eso esta chido, pero ¿Dónde queda La Jiribilla?

Miss Dee® said...

Ash, creo que ya sè que pasa; como le puse candadito a mis twitts, ahora seguro que no los muestra a menos que seas mi folloguer aprobado.

Tendrè que quitar el widget!